213. Goce fálico, goce Otro y síntoma.

El goce fálico es el único goce que queda inscrito en el inconsciente, ya que en el inconsciente sólo existe un significante para nombrar la diferencia sexual: el falo -el hombre lo tiene, la mujer no lo tiene-. Pero el goce fálico es un goce limitado, es decir que el significante fálico no puede dar cuenta de todo el goce; “...algo se le escapa y eso que se escapa, que no puede ser cifrado por el falo, es el goce Otro, excluido, forcluído del inconsciente.” (Posada, 1998) La función fálica da cuenta, entonces, de que en la estructura algo del goce se inscribe y algo del goce no se inscribe. El falo, “...símbolo a la vez del goce y de la pérdida de goce" (Miller, 1991, p. 39), divide al goce en un goce que se contabiliza -el goce masculino- y en un resto de goce que escapa a la contabilidad -el goce femenino-. Pero de ese resto sólo se puede saber que se escapa; no se puede simbolizar; es resto de goce sin cifrar, un goce Otro al goce fálico.

¿Qué es entonces el síntoma? El síntoma es una respuesta a la inexistencia de la relación sexual. Freud ya había dicho que los síntomas tienen un sentido sexual y que son una forma sustitutiva de satisfacción sexual. Pero el síntoma, todo síntoma, alude al sexo como ausente, como imposible de verbalizar y de cifrar. La fórmula lacaniana «No hay relación sexual», da cuenta de este descubrimiento freudiano. “Ante el imposible de la relación sexual, ante la ausencia de una condición necesaria y suficiente que haga complementarios los dos sexos, el sujeto, a modo de suplencia produce el síntoma, su síntoma.” (Posada, 1998).

En el corazón de todo síntoma hay un modo de goce “...fijado, irreductible, en el cual el único partenaire es la letra gozada.” (Posada, 1998). Esto hace cumplir al síntoma una doble función paradójica: por un lado, el síntoma le sirve al sujeto para establecer un vínculo social, pero por otro lado, el síntoma es lo que se opone a dicho vínculo. O para decirlo de otro modo: el síntoma es al mismo tiempo un mensaje y un modo de gozar.

Comentarios

estif_calleros@hotmail.com dijo…
¡Que tal!
Buenas noches, debo decir que me gustó su publicación inscrita en éste buen blog, a proposito del sintoma, hago una lectura de Soller en "la elección de las neurosis" en que el síntoma "elegido" (desde una estructura) es la cierta forma de goce que se antepone al sujeto: llamece insatisfacción o imposibilidad, aunque me parece que dejan de lado el goce dentro de la fobia (aunque sea una realización externa al sujeto, Lacan menciona que la fobia es un cierto puente entre la neurosis o la perversión) no sé si me pueda sugerir alguna lectura acerca de esto.

Gracias por su exelente presentación en éste Blog, me gustó bastante la lectura. Gracias.
Adan dijo…
Hola, el goce fálico no me quedó muy claro, podrías darme un ejemplo clínico o de cualquier otra índole? Muy buen blog, Saludos :)
Anónimo dijo…
Excelente informe lo pondre en twitter
Anónimo dijo…
Muy buen post, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)
Anónimo dijo…
Yo creo que el goce deja de ser goce cuando se lo nombra como tal; porque no contiene los limites de la significacion, de lo simbolizable; por eso mismo el concepto de goce cae en el concepto de sintoma, lo mismo sucede con el registro de lo real...el real hablado es lo simbolico. Con respecto a el "goce" creo que es el lenguaje del organismo, la unica comunicacion efectiva porque el mensaje es completo, no existe resto para el equivoco.

Entradas populares