501. «No hay manera de partir de un hilo que no sea ideológico»

A la ideología la encontramos detrás de los ideales de felicidad, de autonomía e independencia de las personas, que ha llevado a un individualismo rampante en esta hipermodernidad, muerte del humanismo y fin de la solidaridad. La ideología también está detrás del emprendimiento al que invita hoy el neoliberalismo: ser el jefe de sí mismo, o mejor, ser esclavo de sí mismo. Aquí en Colombia está la ideología del narcotráfico, del avivato, de la malicia indígena, que ha llevado al país, desde hace treinta años, a ser un narcoestado. Y esa ideología del narco responde claramente a esa otra ideología dominante y universal en esta contemporaneidad, que no es otra que la del capitalismo salvaje y depredador, que está llevando a la humanidad a su autodestrucción; basta con ver todo lo que está sucediendo con la destrucción del medio ambiente y el calentamiento global, incluida la pandemia del covid-19. El mundo pasó el año pasado el punto de no retorno; el momento de tomar medidas ya pasó y esta ideología depredadora no cambia, no termina, sigue adelante.

Lacan también habla de la ideología de la ciencia como una «ideología de la supresión del sujeto», y se puede hablar también de una ideología de la psicología, que se corresponde con esa ideología de la ciencia, y que "reduce el sujeto al Yo de la conciencia" (Bassols, 2020); es una ideología que suprime al sujeto (el sujeto del inconsciente) "al igualarlo al Yo de la conciencia o de la cognición" (Bassols). ¿Queda, entonces, el psicoanálisis, exento de todo fundamento ideológico?

La respuesta de Bassols (2020) a esa pregunta es no, y cita para ello a Lacan en «L’étourdit», en donde define el punto de partida de su enseñanza: «Es por ello que parto de un hilo —ideológico, no tengo elección—, con el que se teje la experiencia instituida por Freud. ¿En nombre de qué lo rechazaría yo, si este hilo proviene de la trama que mejor se ha puesto a prueba para sostener juntas las ideologías de un tiempo que es el mío? ¿En nombre del goce? Pero precisamente, mi hilo se caracteriza por alejarse de él: es incluso el principio del discurso psicoanalítico tal como, él mismo, se articula».

Así pues, la crítica lacaniana a la ideología se complejiza, debido a que "no habría manera de partir de un hilo que no fuera ideológico cuando se trata de la experiencia del psicoanálisis" (Bassols, 2020). Cada época está marcada por ideologías, así como también la política también lo está. Así pues, "el psicoanálisis no podría (...) inscribirse fuera del tejido que forman los discursos de su época, no podría pretender ser extraterritorial, a-ideológico" (Bassols). Lo que sí puede hacer el discurso psicoanalítico, es "mantenerse alejado de las posiciones de goce que sostienen a los otros discursos, y saber hacerse su desecho (...) la posición ideológica del discurso del psicoanalista se separa necesariamente de las formas de goce que suponen los otros discursos" (Bassols). De ahí la importancia de que el psicoanálisis haga, permanentemente, una lectura de la subjetividad de la época.

Comentarios

Entradas populares